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Responsabilidad Social Corporativa: cuando las empresas quieren ser más éticas

La responsabilidad social corporativa son actividades voluntarias que hacen las empresas para velar por el bienestar de los ciudadanos y crear una sociedad más justa. La idea es que las organizaciones apuesten por hacer acciones que contribuyan al respeto social, medioambiental y sanitario de nuestro entorno.

¿Cómo puede mi empresa ser más RSC? 

Las entidades pueden hacer todo tipo de actividades: desde plantar árboles, regalar una entrada de circo a niños con riesgo de exclusión social, reducir considerablemente el consumo de plástico que usan para crear sus productos o hacer una actividad en familia para recaudar fondos para la investigación de cáncer infantil. Cualquier acción que se haga desde la conciencia para ser más respetuosos con la sociedad donde vivimos es bienvenida. 

¿Cuántas acciones se tienen que hacer al año? 

¡No hay ni un mínimo ni un máximo! Lo mejor es empezar con pequeñas acciones, una cada año, y cuando veas los frutos que da –la ilusión de los niños y de las familias haciendo dichas actividades- te darás cuenta que tu apuesta para hacer labores que dan un beneficio social va a ser cada vez más grande. Eso sí, es mejor empezar poco a poco porqué las empresas por ellas mismas ya tienen un montón de trabajo, así que lo recomendable es hacer lo que cada compañía considere óptimo con conciencia, ganas y con la implicación de todo el equipo. 

¿Cuánto se debe invertir? 

Lo que se pueda, no todas las actuaciones son costosas. Se trata más bien que haya voluntad de hacer este tipo de trabajaos que no de los recursos que tenga una empresa para invertir en acciones que no tienen un retorno económico directo. Es cierto que muchas de ellas tienen una recompensa: cada vez más clientes te eligen porqué saben que apuestas por la RSC, de modo que es un valor añadido que das a tu negocio. Además, con cualquier actividad social que organices conoces gente y no deja de ser un intercambio de experiencias que te enriquece.

La RSC es un win-win porqué todas las partes implicadas ganan y la ética pasa a ser el centro de la acción. Imagina la felicidad de las familias a quién ayudas invirtiendo en investigación sanitaria o los beneficios personales que da trabajar en una organización que respete a los trabajadores y tenga en cuenta su bienestar emocional o las conexiones que estableces cuando organizas un evento social. ¿A qué esperas? Cada vez son más las empresas que dan este valor añadido a su negocio y que se sienten recompensadas al ver el bienestar que dan a su entorno.  

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